33 años después de la Masacre de Villatina, Medellín sigue pidiendo justicia
El hecho violento dejó 9 víctimas de ellas 8 niños
Este 15 de noviembre se cumplen 33 años de una de las tragedias más dolorosas en la historia reciente de Medellín: la Masacre de Villatina. La noche del 15 de noviembre de 1992, hacia las 8:30 p. m., varias familias regresaban a sus casas después de un evento religioso cuando la violencia interrumpió su rutina para siempre. Doce hombres armados, con armas de uso privativo de las Fuerzas Militares, llegaron en varios vehículos, ordenaron a los jóvenes y niños tenderse en el suelo y abrieron fuego sin contemplación.
Las 9 víctimas, en su mayoría integrantes del Movimiento Juvenil Asuncionista, habían permanecido conversando en una tienda conocida como La Cebada, a solo una cuadra de la iglesia Nuestra Señora de Torcoroma. Minutos después, tres carros se detuvieron, bajaron hombres encapuchados y dispararon con armas de largo alcance. Los agresores huyeron tras perpetrar la masacre que estremeció al país y que hoy sigue siendo conocida como la Masacre de Villatina.
Años después se supo que los responsables eran agentes del extinto F-2. Sin embargo, pese al reconocimiento de los hechos y a las órdenes de reparación emitidas por la CIDH -entre ellas, la construcción de un monumento en el Parque del Periodista-, ninguno de los responsables ha sido judicializado. La justicia sigue pendiente, suspendida en la memoria de un país que aún carga con profundas heridas.
Hoy, tres décadas después, familiares, organizaciones de derechos humanos y habitantes del sector mantienen vivo el reclamo: ¡Que haya justicia! Piden que el Estado avance en la judicialización de los responsables y que esta historia no vuelva a repetirse. La memoria sigue siendo el refugio y la fortaleza de quienes, año tras año, se niegan a olvidar.
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